Desenmascaramos los problemas
para encontrar oportunidades
En la Clínica El Arrayán llevamos más de 30 años preocupándonos del bienestar de nuestros pacientes y sus familias
Tratamiento para trastornos alimenticios en El Arrayán
Reconocemos que cada paciente tiene un conjunto distinto de problemas que contribuyen a su trastorno alimentario, también entendemos que muchos también luchan con problemas de salud mental concurrentes, como el uso de sustancias, depresión, trastornos anímicos y ansiedad, así como traumas y trastornos postraumáticos o de personalidad.
El tratamiento de cada uno de estos trastornos alimentarios en la Clínica El Arrayán está enfocado en aumentar la autoconciencia de los pacientes y desarrollar relaciones saludables con los alimentos y sus cuerpos, allanando el camino hacia sus objetivos de vida.
El programa incluye evaluación médica, psiquiátrica, psicológica y nutricional. Monitoreo de laboratorios, signos vitales, uso del baño, peso y salud física.
Educación y asesoramiento por un nutricionista. El programa del Arrayán para este tipo trastornos cuenta también con capacitación en control de impulsos y manejo de la ira, desarrollo de la autoestima e imagen corporal. Actividad física, consultas especializadas por trauma y uso de sustancias. Psicoterapia individual, intervención familiar y terapia ocupacional grupal. Consulta psiquiátrica y gestión y evaluación de medicamentos. Finalmente, planificación de la transición y el alta, incluida la prevención de recaídas.
Creemos que la participación de la familia es fundamental para comprender el impacto de la enfermedad en la vida del paciente y sus seres queridos son esenciales para apoyar su recuperación saludable. Según el caso, se promueve el trabajo sistémico/familiar para ayudar a lograr este objetivo común.
Qué son los trastornos alimentarios?
Los trastornos alimentarios ocurren como resultado de alteraciones graves en la conducta alimentaria, como una reducción no saludable de la ingesta de alimentos, comer en exceso y conductas restrictivas o purgativas. Estos patrones pueden ser causados por sentimientos de angustia o preocupación por la forma o el peso del cuerpo y afectan negativamente la composición y función normal del cuerpo. Una persona con un trastorno alimentario puede haber comenzado simplemente comiendo cantidades más pequeñas o más grandes de lo habitual, pero en algún momento, la necesidad de comer menos o más se sale de control, afectando la cotidianidad, las relaciones sociales y el funcionamiento general de la persona.
Anorexia
La anorexia nerviosa, una forma de auto-inanición, se caracteriza por una imagen corporal distorsionada que conduce a una alimentación restringida y otros comportamientos que impiden que una persona aumente de peso. La mayoría de los afectados son mujeres (90-95%), aunque estas estadísticas están cambiando ya que los hombres se ven afectados con mayor frecuencia. Inicialmente identificada en familias de clase media y alta, ahora se sabe que la anorexia se encuentra en todos los grupos socioeconómicos y en una variedad de grupos étnicos y raciales.
Bulimia
La bulimia se caracteriza por episodios incontrolados de comer en exceso, llamados atracones, seguidos de purgas con métodos como vómitos o mal uso de laxantes. Los atracones son comer cantidades mucho más grandes de lo que normalmente comería en un período corto de tiempo, generalmente menos de 2 horas. Los ciclos de atracones y purgas pueden ocurrir desde muchas veces al día hasta varias veces a la semana. Otras enfermedades, como el abuso de sustancias, los trastornos de ansiedad y los trastornos del estado de ánimo, son comunes en las personas con bulimia.
Trastorno por atracón
El trastorno por atracón es una enfermedad que implica comer en exceso durante un período de tiempo específico y definido. Se ingieren más alimentos de los que comen otros en la misma cantidad de tiempo, en las mismas circunstancias. Se diferencia de la bulimia en que las personas no purgan sus cuerpos del exceso de comida a través de vómitos, mal uso de laxantes o diuréticos.
El trastorno por atracón es más común de lo que se cree, según una investigación realizada por McLean, hospital psiquiátrico afiliado a la universidad de Harvard en Estados Unidos, entre el 2% y el 5% de los estadounidenses experimentan trastorno por atracón en un período de seis meses.
¿Cuales son las causas de los trastornos alimentarios?
Los trastornos alimentarios son muy complejos y, a pesar de la investigación científica para comprenderlos, los fundamentos biológicos, conductuales y sociales de estas enfermedades siguen siendo esquivos. Los trastornos alimentarios se desarrollan con frecuencia durante la adolescencia o la edad adulta temprana, pero algunos informes indican que su aparición puede ocurrir durante la infancia o más tarde en la edad adulta. Muchos adolescentes pueden ocultar estos comportamientos a su familia durante meses o años. Los trastornos alimentarios no se deben a una falta de voluntad o comportamiento; más bien, son enfermedades médicas reales y tratables en las que ciertos patrones anormales de alimentación cobran vida propia.
¿Cómo detectar los trastornos alimentarios?
El aspecto físico a menudo es un reflejo de los hábitos alimentarios de las personas, pero estos trastornos afectan la capacidad de disfrutar, el contacto social, el rendimiento mental, físico y muchos otros aspectos.
Las personas que sufren de trastornos alimentarios tienen dificultades para compartir comiendo y evitan situaciones en que alguien les pueda ofrecer comida. Existe un sentimiento de culpa frente a los otros y una sensación liberadora al comer solos.
¿Cómo ayudar?
En el caso de los trastornos alimentarios, el contacto con seres queridos, familia y amigos es muy importante, ya que para regularizar los hábitos alimentarios es de mucha utilidad el estar en compañía de otros cercanos capaces de contener y reconocer la situación. Es importante validar los sentimientos de la persona que padece y saber pedir ayuda profesional de forma oportuna.
Es recomendable el liderazgo de la red de apoyo a la hora de comer, sin obligaciones, más bien, propuestas atractivas como organizar comidas con invitados o expresar deseos de comer y compartir con el ser querido.